La agricultura es una de las actividades humanas más antiguas e importantes, pero también enfrenta muchos desafíos en el siglo XXI, como el cambio climático, el crecimiento demográfico, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental. Para hacer frente a estos desafíos, los agricultores deben adoptar nuevas tecnologías que puedan ayudarlos a mejorar su eficiencia, productividad y rentabilidad. Una de estas tecnologías son los drones o vehículos aéreos no tripulados (UAV), que pueden ofrecer diversos beneficios para aplicaciones agrícolas.

Los drones son aviones que pueden volar sin un piloto humano a bordo. Pueden ser controlados remotamente por una estación terrestre o funcionar de forma autónoma según instrucciones preprogramadas. Los drones pueden transportar diferentes tipos de sensores y cargas útiles, como cámaras, GPS, infrarrojos, multiespectrales, térmicos y lidar, que pueden recopilar datos e imágenes desde el aire. Los drones también pueden realizar tareas como fumigación, siembra, mapeo, monitoreo y topografía.
Hay dos tipos principales de drones utilizados en la agricultura: de ala fija y de ala giratoria. Los drones de ala fija son similares a los aviones tradicionales, con alas que proporcionan sustentación y estabilidad. Pueden volar más rápido y durante más tiempo que los drones de alas giratorias, pero también requieren más espacio para el despegue y el aterrizaje. Los drones de alas giratorias se parecen más a helicópteros, con hélices que les permiten flotar y maniobrar en cualquier dirección. Pueden despegar y aterrizar verticalmente, lo que los hace adecuados para campos pequeños y terrenos irregulares.
Los drones se pueden utilizar para diversos fines en la agricultura, tales como:

Agricultura de precisión:Los drones pueden recopilar datos e imágenes de alta resolución de cultivos y campos, que pueden analizarse mediante software para proporcionar información sobre la salud de los cultivos, la calidad del suelo, el estrés hídrico, la infestación de plagas, el crecimiento de malezas, la deficiencia de nutrientes y la estimación del rendimiento. Esto puede ayudar a los agricultores a optimizar sus insumos y productos, reducir los desperdicios y los costos y aumentar las ganancias.
Fumigación de cultivos:Los drones pueden rociar fertilizantes, pesticidas, herbicidas, fungicidas, semillas y desecantes en los cultivos con precisión y eficiencia. Pueden cubrir más terreno en menos tiempo que los métodos tradicionales, al tiempo que reducen los riesgos laborales y ambientales.
Mapeo de campo:Los drones pueden crear mapas detallados de campos y cultivos utilizando GPS y otros sensores. Estos mapas pueden ayudar a los agricultores a planificar sus operaciones, monitorear su progreso, identificar problemas y evaluar sus resultados.
Gestión de campo:Los drones pueden ayudar a los agricultores a gestionar sus campos de forma más eficaz proporcionando información y comentarios en tiempo real. También pueden realizar tareas como exploración de cultivos, programación de riego, planificación de rotación de cultivos, muestreo de suelos, mapeo de drenaje, etc.
Los drones no sólo son útiles para los agricultores sino también para investigadores, consultores, agrónomos, agentes de extensión, compañías de seguros, agencias gubernamentales y otras partes interesadas involucradas en el sector agrícola. Pueden proporcionar datos y conocimientos valiosos que pueden respaldar la toma de decisiones y la formulación de políticas.
Se espera que los drones desempeñen un papel clave en el futuro de la agricultura a medida que se vuelvan más asequibles, accesibles, confiables y versátiles. Según un informe de MarketsandMarkets, se prevé que el mercado mundial de drones agrícolas crezca de 1.200 millones de dólares en 2020 a 5.700 millones de dólares en 2025, a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 35,9%. Los principales impulsores de este crecimiento son la creciente demanda de seguridad alimentaria; la creciente adopción de la agricultura de precisión; la creciente necesidad de realizar un seguimiento de los cultivos; la disponibilidad de drones de bajo costo; el avance de la tecnología de drones; y las políticas gubernamentales de apoyo.

Los drones son una nueva herramienta para la agricultura moderna que puede ayudar a los agricultores a superar sus desafíos y alcanzar sus objetivos. Al utilizar drones de manera inteligente y responsable, los agricultores pueden mejorar su eficiencia, productividad, rentabilidad, sostenibilidad y competitividad en el mercado global.
Hora de publicación: 15 de septiembre de 2023